No permitirá Dios que el bueno muera de hambre, ni que las reiquezas del malvado permanezcan para siempre.
Los perezosos empobrecen pronto, los que trabajan empeñosamente se enriquecen.
El joven prudente aprovechará la ocasión; pero que pena da ver al que se duerme y deja pasar la oportunidad.
trabajo duro, tiene recompensa |
No hay comentarios:
Publicar un comentario